Los ángeles son seres de Luz, que pertenecen a una línea evolutiva universal que les permite canalizar en forma especialmente poderosa el amor divino.
Generalmente se les asocia a seres alados, sin embargo, esa es una proyección que ha realizado la humanidad a partir de estados previos de la raza esencial humana. Los ángeles sin embargo, no tienen alas. Lo que han sido asumido como alas, son los diversos rayos luminosos que emergen visiblemente desde su corazón, saliendo por su espalda, los cuales generalmente son 2, pero según su evolución, esos rayos se multiplican, explicando la leyenda hebrea de arcángeles con 4, 6 y hasta 12 alas.
Estos seres se encuentran presentes en todos los planos de la existencia, de forma semejante a nuestra línea evolutiva, pero en forma paralela. Dicha evolución determina niveles mas elevados de servicio dentro del rayo del amor.
Existen seres angélicos prestando asistencia en los diversos planos, sin embargo, aquellos que conocemos como los mas clásicos “ángeles de la guarda” suelen servir sobre la tercera dimensión, habitando en la dimensión superiormente inmediata: la cuarta, en sus subplanos 5, 6 y 7.
Cumplen su labor en este plano, porque así lo han solicitado libremente como un servicio de amor que les permite crecer, pero también aprenden de sus maestros, ya que también reciben instrucción.
Cuando desean manifestarse y moverse en l físico, logran densificar su actividad hasta lograr moverse en el plano etérico, permitiendo que algunas personas sensibles puedan verles.
Su nivel evolutivo va en paralelo al de los hermanos mayores, ubicandose algunos de ellos en los sub-planos 5, 6, y 7, al igual que los ángeles, pero en distinta línea evolutiva.
En dichos planos, el concepto tiempo-espacio se desdibuja, permitiéndoles moverse a la velocidad del pensamiento
Ellos siguen un proceso evolutivo ascendente, cada vez mas sutil, alcanzando su mayor nivel en la 5ª dimensión, llegando a su equivalente crístico como arcángeles. Allí, al elevar su rata vibratoria, comienzan un aprendizaje mayor con funciones superiores como la dirección y gobierno de las huestes angélicas, el dominio de la energía, la práctica de los rayos, etc...
Continúan su evolución en los planos sexto y séptimo, alcanzando en los últimos niveles, un estado de sutileza sublime y perfección angélica que les permite situarse en el sol de cada sistema, por lo que son denominados Angeles Solares. Éstos a su vez, van evolucionando mas y mas, pasando a sistemas de mayor rata vibratoria, alcanzando estrellas (soles) de mayor nivel, como el sol central de las pléyades: Alcione.
A medida que los Ángeles avanzan y ascienden, sus formas se van refinando con una densificación menor. Sus bellos cuerpos sutiles se vuelven mas luminosos y transparentes, a la vez que adquieren mayores facultades, poderes y atributos.
